Diremos pues, que los placeres de la vida, esos que nos llenan de felicidad, son los que consideramos que son los más grandes,
los más llamativos, los más imborrables...
Pero habemos otros que no tenemos ese criterio, estamos los que pensamos que no siempre tiene por qué serlo.
Estamos los que creemos, que las cosas pequeñas, las cosas simples, sencillas, las cosas que nos llegan de la nada, las que de verdad nos llenan.
No son eternas, son espontáneas, y por eso es que son tan especiales, porque son tan difíciles de lograr,
tan difíciles de compartir.
Apreciemos estos momentos, no los dejemos pasar, tomemos tiempo para nosotros, porque eso es lo que quedará.
No hay muchas cosas que puedan igualar ese sentimiento, esa pasión que te llena, ninguna persona. - bueno, a veces sí -
pero lo inteligente está en llegar a ese lugar, al que puedas considerarlo solo tuyo, tu propio espacio, donde
concilies meditar, sentirte bien y sobre todo, ser feliz.
Y hablar de la felicidad es muy relativo, al igual que hablar del amor, pero repito, muy pocas cosas en esta vida se pueden comparar con el saber lo que es disfrutar y querer hacer con pasión lo que más te llena, las cosas pequeñas, no materiales...Las más increíbles.
Estar en este estado es bueno, porque sabes que a pesar de todo, eres feliz. Eso sí, una visita a la realidad siempre es bienvenida, pero por ahora, me quedo aquí, porque es el mejor lugar en el que podré estar.
los más llamativos, los más imborrables...
Pero habemos otros que no tenemos ese criterio, estamos los que pensamos que no siempre tiene por qué serlo.
Estamos los que creemos, que las cosas pequeñas, las cosas simples, sencillas, las cosas que nos llegan de la nada, las que de verdad nos llenan.
No son eternas, son espontáneas, y por eso es que son tan especiales, porque son tan difíciles de lograr,
tan difíciles de compartir.
Apreciemos estos momentos, no los dejemos pasar, tomemos tiempo para nosotros, porque eso es lo que quedará.
No hay muchas cosas que puedan igualar ese sentimiento, esa pasión que te llena, ninguna persona. - bueno, a veces sí -
pero lo inteligente está en llegar a ese lugar, al que puedas considerarlo solo tuyo, tu propio espacio, donde
concilies meditar, sentirte bien y sobre todo, ser feliz.
Y hablar de la felicidad es muy relativo, al igual que hablar del amor, pero repito, muy pocas cosas en esta vida se pueden comparar con el saber lo que es disfrutar y querer hacer con pasión lo que más te llena, las cosas pequeñas, no materiales...Las más increíbles.
Estar en este estado es bueno, porque sabes que a pesar de todo, eres feliz. Eso sí, una visita a la realidad siempre es bienvenida, pero por ahora, me quedo aquí, porque es el mejor lugar en el que podré estar.
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